En un Aula Magna repleta, este jueves por la noche UTN Paraná celebró un aniversario basal en su vida institucional, con la presencia de autoridades, referentes de todos los claustros, de ayer y de hoy, y ex decanos de esta casa. Del acto participó el presidente Municipal de Paraná, Adán Bahl, junto a integrantes de su equipo de gestión. También se sumaron intendentes de localidades como Oro Verde, San Benito, El Pingo y Hernandarias, además de concejales, autoridades de los organismos descentralizados de la provincia y representante de los colegios profesionales, entre otros.
El 18 de mayo de 1973 la Tercera Reunión del Consejo de Rectores de Universidades Nacionales dispuso la denominación que actualmente identifica a la casa de la ingeniería en Paraná.
Con ese motivo, la facultad convocó este jueves a estudiantes, docentes, nodocentes y graduados, pero también a sus ex decanos y decenas de personas que formaron parte en la construcción de una historia con fuerte incidencia en la región, en principio a través de un número clave: casi 3000 ingenieros e ingenieras se formaron en esta casa de estudios y formularon, o formulan en la actualidad, aportes clave en los diferentes ámbitos de competencia. Pero además la facultad también ha conseguido incidir a través de su tarea extensionista y de investigación.
“Estemos orgullosos y orgullosas de lo que hemos construido. Esa historia tiene un gran valor y debe seguir guiándonos, con la premisa de la construcción de consensos para la fijación de objetivos”, dijo, en su discurso, el decano Alejandro Carrere.
En similar sentido se expresó el intendente de Paraná, Adán Bahl, al señalar que “los paranaenses estamos orgullosos de que exista la Facultad Regional Paraná, una institución que no sólo ofrece a nuestros jóvenes la posibilidad de recibir educación pública gratuita y de calidad en su propio lugar, sino que nos consolida como ciudad universitaria a nivel regional. Y que es responsable de muchos de los avances de Paraná”.
El acto dio inicio con el descubrimiento de una placa recordatoria en alusión a los 50 años de la jerarquización de la facultad, con la participación del decano Carrere, Bahl y los ex decanos presentes: Raúl Arroyo, Mario Friedrich y Omar Berardi.
Desde la conducción de la ceremonia, realizada con absoluta solvencia durante la hora y diez minutos que duró el encuentro, Maricel Sattler anunció la proyección de un audiovisual que mantuvo en plena atención a los concurrentes durante 15 minutos. En pantalla se pudieron apreciar los testimonios de referentes docentes, nodocentes y estudiantes que participaron del origen mismo de la Regional Paraná y los primeros años de trayectoria.
Seguidamente se proyectó un audiovisual breve que trazó una línea de tiempo con los hitos más relevantes de los últimos 50 años, sin olvidar el principio de la historia, allá por 1964 cuando se comenzaron a dictar los primeros cursos en el hogar originario del sentimiento uteniano en Paraná: la Escuela Normal.
PALABRAS Y EMOCIÓN.
Gabriela Ríos, secretaria de Bienestar Universitario, fue la primera oradora del acto conmemorativo y en una de sus definiciones iniciales remarcó lo que significa la facultad, en primera persona: “Para mí esta Facultad representa un espacio de formación académica, y un refugio de esperanza para delinear una sociedad más equitativa”, dijo.
Ríos se refirió, concretamente, a la función de la universidad y posteriormente a la experiencia de la tarea cotidiana en UTN Paraná. Ya sobre el final de su alocución dijo que “en este aniversario quiero invitarles a renovar nuestro compromiso por la educación pública, en la que cada persona, sin importar su origen socioeconómico o su género, tenga las mismas oportunidades de desarrollo. Es mi deseo que sigamos trabajando unidos en nuestra pasión por el conocimiento y en el compromiso de hacer un país mejor”.
El intendente de Paraná, Adán Bahl, como primera medida saludó a toda la comunidad académica en el 50ª aniversario de su jerarquización como Facultad Regional y valoró que “muchos de los avances de esta ciudad tienen que ver con ustedes, con su profesión, que parece que versa sobre el mundo duro de los números y la técnica, pero que en realidad tiene que ver con mejorar la vida de las personas, con preocuparse por el otro”.
En el mismo sentido, el presidente comunal destacó que “agradecemos trabajar con ustedes y no sólo porque forman los profesionales que después se incorporan a nuestros equipos técnicos para diseñar los proyectos que llevan servicios, cuidan el ambiente, brindan soluciones para que nuestros vecinos vivan mejor, sino por todo lo que estamos haciendo juntos”. Y en ese marco, Bahl mencionó el Distrito del Conocimiento y la Escuela Municipal de Oficios, para finalmente manifestar: “Ustedes tienen el poder de transformar. Y es un orgullo que estén en Paraná”.
Luego de las palabras, el intendente hizo entrega al decano Alejandro Carrere de una placa recordatoria y del mismo modo la facultad fue agasajada por la Caja Prever, en este caso representada por uno de sus directores, Gabriel Farber.
REEPASO Y CONCEPTOS.
El decano Alejandro Carrere dio cierre al acto con sus palabras y eligió comenzar por un repaso conceptual de la historia de esta casa de estudios, sin omitir el origen de la Universidad más federal del país como aquella academia que abrigó y abriga el sueño de ser, entre otras cosas, una herramienta de movilidad social a través de su permanente tarea por brindar acceso a educación superior de calidad para los trabajadores y trabajadoras.
Luego del reconto indispensable, Carrere se manifestó sobre los desafíos actuales y los que vienen: “La nueva lógica hoy supone planificar y accionar pensando en las competencias de quienes egresarán en 5 o 10 años. Se trata de personas que ejercerán sus profesiones en contextos de gran incertidumbre, con el auxilio de herramientas digitales y disruptivas que están cambiando el mundo, las relaciones entre las personas, las formas de trabajo. Y eso es una gran responsabilidad para quienes estamos en la función de conducir”.
En ese contexto, el decano profundizó su análisis: “Se habla de una crisis de la universidad como institución, en la que una de sus componentes – la crisis de hegemonía –, es la pérdida del lugar de centralidad que ocupa u ocupaba la Universidad como constructora de saberes y del conocimiento”, evaluó Carrere y en ese sentido ensayó una respuesta al señalar que “una de las claves en los años por venir, para afrontar esa crisis, tiene que ver con la implementación de acciones para federalizar el conocimiento, para llegar al territorio y tener una mayor cercanía desde nuestras instituciones”.
En la misma dirección, el decano señaló que “en la actualidad aceptamos el hecho de que las personas nos formamos a lo largo de toda nuestra vida y esto es mucho más evidente en las nuevas generaciones, por lo cual entiendo que debemos asumir que nuestros planes de estudio deben ser lo suficientemente flexibles, debemos estar abiertos a los cambios que deben ser mucho más dinámicos”.
A los conceptos, Carrere incorporó datos, históricos y actuales, en relación al aporte que realiza la facultad en el medio en que se desempeña: casi 3000 egresados provienen de UTN Paraná, lo que significa un promedio de 60 ingenieros recibidos por año.
Ya en el tramo final del acto, el decano manifestó la necesidad de dar continuidad y fortalecer el compromiso: “Sigamos cumpliendo nuestra misión de formar ciudadanos y ciudadanas con idoneidad en el ámbito de la tecnología para desempeñarse con eficiencia, responsabilidad, creatividad, sentido crítico y sensibilidad social. Sigamos construyendo futuro”, concluyó Carrere.
Finalizadas las palabras y como cálida despedida del acto por los 50 años de la jerarquización como Facultad Regional de esta casa de estudios, se presentó el Coro “Paraná Echoes Ensamble”, dirigido por Virgina Tepsich, ofreciendo un repertorio coral de notable sensibilidad.
Durante el brindis de honor, además, los presentes pudieron apreciar en la galería de la facultad, lindante con el Aula Magna, la muestra “Visita Guiada, fotografías de la Escuela Normal”, de Julián Villarraza, en un homenaje a la primera casa que tuvo UTN Paraná.