UTN Paraná, en la masiva marcha universitaria

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Una importante columna de estudiantes, docentes, nodocentes y autoridades de la facultad, que partieron desde Plaza Alberdi, se incorporaron a la masiva concentración en Plaza 1° de Mayo en la tarde de este miércoles en la capital entrerriana.

La columna de universitarios, integrada por representantes de todas las instituciones académicas públicas de la ciudad, pero también por sindicados, gremios y organizaciones sociales, comenzó a marchar pasadas las cinco de la tarde.

En su camino por calle Corrientes, ya llegando a la esquina con La Paz, se pudo visualizar la magnitud de la movilización que fue recibiendo en el trayecto la adhesión de los paseantes. El destino final de la marcha fue Plaza Mansilla, frente a Casa de Gobierno, donde se pudo observar que la convocatoria mantuvo similar adhesión a su versión anterior, en el mes de abril.

El movimiento estudiantil volvió a ser protagonista durante toda la jornada a partir de una consiga muy clara: la defensa de las instituciones de educación superior y el reclamo de presupuesto para garantizar su funcionamiento, permitir la actualización salarial para docentes y no docentes y desarrollar políticas de bienestar estudiantil.

La convocatoria se dio en el marco del anunciado veto de Javier Milei a la Ley de Financiamiento de las universidades. Por lo tanto, el gobierno de derecha fue el eje de las críticas, los cánticos, los carteles en la movilización.

Ya frente a Casa Gris, las representaciones estudiantiles y los referentes del sindicalismo universitario dieron lectura a un documento que expuso la situación de las instituciones ante el recorte de presupuesto, la permanente descalificación por parte del gobierno, el deterioro de salarios, la asfixia de los programas de becas, el desfinanciamiento de la estructura estatal de investigación y desarrollo científico.

Se insistió, además, en enmarcar el reclamo de la comunidad universitaria en el contexto que atraviesa la población en la Argentina con relación a los mayores índices de pobreza e indigencia, la caída del poder adquisitivo del salario, la ola de despidos en el Estado nacional y las políticas de represión a la protesta.